Ayer de camino al Marina Besós me encontré por sorpresa la maratón de Barcelona. Me impactó ver los rostros de muchos de los corredores porque estaban sufriendo por conseguir llegar a la meta, era el km 26 y les quedaban otros 16 para conseguirlo bajo un sol de justicia.
Mi despiste me costó 5 kms de paseo andando hasta el pabellón porque habían cortado la circulación del transporte público, pero valía la pena. Era mi último partido de la temporada viendo a las lilas en directo y el partido se las prometía porque podían dar un paso enorme hacia la salvación.
Me esperaba un partido igualado y de muchos nervios. De entrada me equivoqué porque las locales cogieron una ligera ventaja en el primer cuarto, ayer la puntería parecía que estaba afinada y si a este equipo le entran se suma de tres en tres, pero el acierto fue disminuyendo y llegamos al descanso con igualdad en el marcador y con el tercer cuarto a la vuelta de la esquina.
Quesos El Pastor ya venía jugando bien en los partidos anteriores, pero no le acompañaba los resultados y ayer recogió la siembra en el campo donde valía doble. A la vuelta de los vestuarios las de Fran García se fueron adueñando del partido, las lilas no consiguieron meterse en el partido y lo acabó ganando el equipo visitante por 53-65 (17-10,9-18,15-21,12-16).
El arbitraje fue riguroso, pero creo que más afectó el parón por la Copa. Eché en falta esa tensión que había visto en los últimos partidos. Ayer había que ir a morir por cada balón, cerrar el rebote y que a las rivales les costase sangre, sudor y lágrimas anotar, pero que tres de sus jugadoras hoy formen parte del quinteto ideal de la jornada no es un buen síntoma y hay que tomar nota.
Al final del partido las lágrimas de las lilas Peña, López y Hurtado lo decían todo porque eran conscientes de que se había perdido una gran oportunidad y saben lo que ha costado llegar hasta aquí. Espero que hoy esas lágrimas se hayan secado y se den cuenta que todavía no hay nada perdido, cierto ya no dependen de si mismas, pero todavía hay opciones factibles y hay que ir a por ellas.
Foto: Snatt’s Femení Sant Adrià
Al resto de jugadoras que no tienen el ADN lila y probablemente estén de paso, espero que viendo el rostro de sus compañeras al final del partido entiendan y sean conscientes de lo que se están jugando. El sábado en Vitoria y el resto de jornadas toca pelear cada balón como si fuese el último y defender como si no hubiese mañana.
A RPK Araski en la Liga DIA siempre se le ha ganado, pero las vascas todavían tienen la permanencia pendiente de confirmar y se sienten en deuda con su afición por haber caído en cuartos en su Copa, así que el sábado saldrán seguro a darles una alegría.
De vuelta a casa me acordé de los maratonianos que había visto a primera hora, ellos no se rindieron y seguro que estas lilas no lo harán hasta el pitido final porque no se lo permitiremos.
Som-hi liles que sí que es pot !!!
Foto: Toni Delgado